Se esperaba mucho del Sevilla esta temporada, después de conquistar la UEFA CUP, la Copa del Rey y de estar a punto de ganar la Liga, esta temporada jugando la gran competición de clubes, la Champions League.
Pero todo se fue torciendo después de conquistar la Supercopa de España ante el Real Madrid. En la primera jornada de liga perdieron a Antonio Puerta que falleció días después con lo que llevo la descentralización para jugar la previa, se tuvo que retrasar dicho partido y suspender el partido ya aplazado contra el Osasuna, que se jugara mañana, y tener que jugar la Supercopa de Europa ante el Milan como un homenaje al jugador del Sevilla.
Que con el debut en la Champions League, que a los equipos nuevos les suele descentrar de los partidos habituales de liga. Les llevo a perder consecutivamente tres partidos de liga (Barcelona, Espanyol y Zaragoza) después del debut de Champions ante el Arsenal en Londres que también termino en derrota. Cuando ya se tenía la estabilidad sucedió lo más inesperado que fue la dimisión de Juande Ramos, que se marcho por las diferencias que tenía con el presidente y Monchi más la oferta millonaria que recibió del Tottenham para que fuera entrenador sin esperar a la próxima temporada.
El cambio al entrenador del filiar, Manolo Jiménez ex jugador del Sevilla, al primer equipo parecía no afectar mucho a la disciplina y a la forma de jugar del Sevilla, al conseguir dos victorias importantes, en la Champions en casa ante el Steaua, y en liga ante el Valencia con un resultado contundente, tanto que fue cesado Quique, pero en que la primera salida de casa supuso una derrota ante el Atlético por 4 a 3 en el que empezaron a ver unas dudas sobre como seria este nuevo Sevilla de Manolo Jiménez, pero llego el Real Madrid al Nervión y el club hispalense jugo como siempre y gano en un gran partido que despejaban todas las dudas que surgieron en el partido anterior. Pero siete días después se perdió en el campo del Villarreal, después de ganar en Bucarest en Champions, se jugo la ida de la Copa del Rey ante un equipo de Segunda B, el Denia y empato, a la vuelta de la liga se perdió en casa ante el Mallorca, que le gano ya la temporada pasada, y esta última jornada de liga se volvió a perder ante el Almería fuera, después de jugar Champions League, lo que demuestra que jugar la Champions descentra muchísimo.
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