Una continuidad legítima pero no moral.

Han pasado ya unos minutos de la comparecencia en rueda de prensa de Joan Laporta en lo que peor ha sido esa sonrisita maliciosa al decir que la moción de censura no ha prosperado. Una moción que necesitaba un mínimo de participación del 10% de los socios a votar y conseguir dos tercios de los votos, vamos un 66% a favor de la moción de censura contra Joan Laporta, porque esto también hay que especificarlo que lo que se quería pedir es su dimisión y la convocatoria de elecciones.

Porque si por algo ha destacado desde las últimas elecciones en el Barça en las que salio esta junta directiva, es que Laporta a sido presidencialista, solo él tenia voz y voto al menos eso se demostraba en muchas de las funciones de la directiva. Sus cada vez sonaras declaraciones políticas independentistas catalanas metiendo al Barça de por medio, mejor dicho aprovechándose del Barça para promover sus ideales..

Solo se ha conseguido un 60% de votos a favor de la moción de censura en una participación del 33% de socios, algo más que favorable y que debe de dar a entender que la masa social del Barça no esta nada de acuerdo en la forma de llevar el club de la junta directiva de Joan Laporta. Al contrario que hace 10 años en la moción de censura que promovió en esa ocasión Laporta contra Núñez en la que gano el no a la moción por bastante diferencia, se celebro en un Barça – Real Madrid y en esta en vacaciones de verano con la misma participación de socios. Demuestra la crispación del socio y de lo arto que esta de que se utilice su club, el Fútbol Club Barcelona para asuntos más que personales del señor Joan Laporta.

Los estatutos le dejan como presidente, pero moralmente esta tocado, solo depende de los resultados, si son malos la gente no mirara al banquillo ni a los jugadores ira directo al presidente. Ahora solo habrá que esperar a ver que suceden en los próximos partidos del equipo de fútbol, y también aunque en menor medida de la sección de baloncesto. Y solo mirar que en el 2010 se deben de convocar elecciones, y si se puede algo mejor que hacerlas en pleno verano.