El partido del sábado fue revolucionario, desde el once titular después de dos partidos de selecciones y del lío con la maldita Copa Catalunya se vio a dos del filial como titulares, Sergio Busquets, hijo del mítico portero azulgrana Carlos Busquets, y a Pedro (Pedrito temporada pasada) en vez de Toure Yaya y Messi ambos en el banco, con Iniesta y Bojan, mientras Henry estaba fuera de la convocatoria.
Ninguno lo hizo mal, el más flojo fue Abidal de los azulgrana, pero el ritmo del conjunto fue muy lento y previsible en el primer tiempo, más rápido y vertical en el segundo, y más cuando entro Messi que fue más eléctrico al encararse con los rivales en un uno contra dos o tres, ya sabemos que Messi es un chupo ¿verdad Diego?.
El tanto llegaría de un penalty claro de manos de Cristian, pero el arbitro de turno aparte de no expulsar a Pinilla se comió un penalty de libro a Iniesta, que entro en el primer tiempo después que Pinilla tumbara por KO al bielorruso Hleb que lo estaba haciendo bastante bien en los minutos que pudo jugar.
Dio rabia que en una de las dos llegadas que tuvo el Racing en todo el partido se inventara el arbitro de turno una falta de Puyol a Munitis, cuando el cantabro no salto y si el capitán y a eso concedió falta del azulgrana (¿?). De allí saco Garay, cedido por el Real Madrid, la falta que la tocaría Jonatan Pereira, cedido por el Villarreal, y Marcaria el tanto el Racing de Santander llevándose así un punto. Después tuvo otra ocasión los cantabros a los pies de este pequeñuelo jugador pero entre uno y otro se acabo llevando el balón los azulgrana mientras el jugador cedido por el Villarreal pedía penalty.
Si en Soria hubo dos palos el sábado también hubo otro esta vez de Dani Alves, mucho mejor aunque falto de centros que pudieran rematar, al larguero. Minutos de locura ofensiva azulgrana pero ahí seguía Toño deteniendo cualquier disparo, remate de los azulgranas, a desesperación de Eto’o que viendo que no le llegaban en momentos balones, y con los movimientos para desquebrajar la defensa cantabra que en muchos momentos se llegaba a desesperar, sobre todo en las perdidas de tiempo del portero, en las que se veía un Samuel Eto’o desesperado poniendo el balón para que sacara el portero.
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