En 8 días se han disputado las dos Supercopas, la de España y la de Europa, con un equipo en común, el Fútbol Club Barcelona.
Comentarios a parte sobre el calendario en el que estaba puesta las fechas de los tres partidos y que la Supercopa de España fuera a doble partido vimos dos Barcelonas diferentes, dejando a banda la gran diferencia que hubo entre los dos rivales, Espanyol y Sevilla, para la de España y Europa respectivamente.
En el encuentro de ida, se vio que el Barcelona le costaba el entrar en el partido, algo tímido pero confiado, un par de jugadas del club perico pusieron en alerta a los azulgranas, que antes de finalizar el primer tiempo un gran pase, después de un intercambio de posiciones, Eto’o paso a la derecha Ronaldinho al centro y Giuly a la izquierda, desmotaron a la defensa espanyolista que termino por mirar como un gran pase de Ronaldinho dejaba solo a Giuly que volvía a ser el jugador que abría el marcador cule en la temporada. La segunda parte totalmente cule pero que se embarullaban en hacer una gran jugada, y en la falta de definición de Eto’o, que le costaba encontrarse en el partido.
El segundo partido no tuvo ni luz en los pericos, a los dos minutos un gran pase de Ronaldinho que con un Xavi solo de marca marcaba de cabeza el primer tanto, y que diluía la mínima esperanza blanquiazul. Un dominio, un juego abrumador y de velocidad llevaba al Barcelona tener acorralado al Espanyol, gran jugada de Belletti haría que Deco dejara antes de la mitad de primer tiempo el 2 a 0 y la final sentenciada. Todo seguía igual, la imagen del Barça se engrandecía y todos se preguntaban si este equipo pasara a la historia, una plantilla amplia y que con los fichajes de este verano tapaban las carencias que tenia el club azulgrana. Deco sentenciaría con el tercer tanto de una espléndida tijera.
Todo era de color azulgrana con ese juego, esa velocidad y esa mentalidad de fuerza, que aumento después de la goleada en el Gamper, dos días después de la Supercopa de España y faltando tres días para la final de la Supercopa de Europa.
En Mónaco no se vio lo que en los tres partidos anteriores. Si se volvió a ver un Barcelona otra vez tímido, apagado en los primeros minutos, pero esta vez lo pago con un tanto encontrar que lo tuvo arrastrando todo el primer tiempo. Costo muchísimo en entrar en el partido, más aun cuando el club de Nervión no dejaba que el Barcelona dejara jugar con el balón a la velocidad que ellos juegan. Tapando las bandas con dos contra uno, y con la dureza obligaron que Ronaldinho y Messi marcharan al centro, algo obvio ya que jugaban a pierna cambiada. Posiblemente error de Rijkaard el no ver un cambio de posiciones entre el brasileño y el joven argentina para ampliar y provocar algún hueco en la defensa sevillista. Pero no fue así, los tres de arriba luchaban por su cuenta, como si jugaran solos. Error que se pago, ya que antes del descanso el Sevilla marco el segundo y dejaba tocado a los azulgrana.
Solo una tromba nada más empezar el segundo tiempo podría meter al Barça en el partido, pero allí estaba Juande Ramos, hombre listo, que ante la lesión de Luis Fabiano y con una ventaja de dos goles saco a otro medio, Martín, para taponar más el centro del campo cule, que no podía sacar el balón con la velocidad que deseaban, y ha eso no poder pillar fuera de sus lugares a los defensores sevillistas. Con ese movimiento de ajedrez, dejaba en la lona a los azulgrana, que apenas pudieron llegar a la puerta de Palop, con tímidos dos chuts del islandés Gudjohnsen. Con un Barça volcado en ataque provoco una fenomenal jugada del joven Puerta, otra perla sevillista, que casi fabrica el tercer gol y matar el partido, pero fue en la siguiente en al que provocaría un penalti Puyol al joven Puerta, materializaría Maresca y que serviría para marcan en la historia de club, de la competición, y en el corazón del Barça.
Supercopa perdida, pero lo peor no fue al derrota dolorosa por el resultado, sino el juego mostrado, cansancio posiblemente ante el machacador calendario, prepotencia sobre el entorno del club, y de mismo club, sobre el ganar todos los títulos que disputara el Barcelona esta temporada. Errores graves y que provocan más dolor en los aficionados, tanto los que no van como los que si van de prepotentes, más el regodeo de los que esperaban un partido así, para promover el derrumbe, como lo que le sucedió al Real Madrid hará tres temporada, el caso es tomar como ejemplo de aquello, levantarse, y seguir hacia delante, partido a partido, y con la humildad, unión y compañerismo que les llego a donde están ahora, como actuales campeones de Liga española y de Copa de Europa.
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